De las múltiples teorías sobre la educación y pedagogías existentes, en este artículo nos centraremos en la teoría de aprendizaje social de Bandura; el aprendizaje, según este autor, se produce por observación, imitación y modelado. Esto lo podemos observar cuando una persona aprende un hábito o costumbre de un compañero (p.ej. en un entorno laboral) además sucede en otros muchos escenarios de forma inconsciente, por ejemplo, en un trabajo en grupo en un aula, donde además de aprender sobre la materia en cuestión, se aprende de los compañeros incluyendo actitudes y hábitos (estos son habilidades blandas). Este aprendizaje se produce a muchos y diferentes niveles por ello queremos destacar las ventajas que ofrece la enseñanza online o eLearning en este aspecto.

Es costumbre destacar la necesidad de que un profesor en un entorno eLearning sea tanto experto en la materia que imparte como en habilidades digitales, esto sin duda influye en el éxito de una actividad formativa online, pero en nuestra opinión, se omite un aspecto clave que muchos profesores y alumnos habituados a la docencia presencial pueden notar en falta en la enseñanza virtual.

En una enseñanza tradicional, la observación e imitación a la que estamos acostumbrados es cara a cara, de forma presencial; en clase, en la cafetería, en un grupo de trabajo, etc. La realización de un modelado correcto es exageradamente difícil. La creación de un escenario que constituya la actividad de trabajo, localización de metas y puesta en práctica para alcanzar esta meta es muy borrosa. Es común encontrar alumnos en un entorno online que no saben exactamente qué hay que hacer, cuáles son los siguientes pasos o que se pretende. Esto, hace que poner en práctica una estratégica (o camino) hacia el aprendizaje (p.ej. hacer un trabajo en grupo) sea casi imposible. En otro artículo hablaremos de cómo puede ayudar una plataforma de aprendizaje online (eLearning) que esto no suceda (o al menos, que la confusión sea mínima), pero aquí nos centraremos en el rol del profesor.

Por supuesto siempre va a contribuir al éxito que el docente muestre un planning organizado, esquema o unas tareas bien delimitadas dentro del entorno online para que los alumnos lo tengan todo un poco más claro, pero aun así, hemos de lograr a que el docente genere una imagen (aunque sea virtual) que sea observable y ayude a crear modelos por los estudiantes.

Nos referimos a comunicación, retroalimentación, participación que creen visiones hacia el compromiso y responsabilidad. De forma particular, al estar usando una herramienta digital (en este caso, el entorno de eLearning), es necesaria una actitud positiva hacia el uso de herramientas digitales. Aquí unos ejemplos que esperamos nos ayuden a favorecer un modelo de profesor digital para unos estudiantes que se sientan hábiles y cómodos aprendiendo online.

  • De forma habitual, el entorno online es percibido como una barrera por el alumno, no como un medio de fácil y accesible comunicación del profesor, a el cual no se le ve. Así pues, el docente debe esforzarse en este entorno por ser visible y cercano a sus estudiantes a través del entorno virtual. No nos cansaremos nunca de insistir en la creación de videos y mails que incluyan por partes iguales contenido propio del curso, así como contenido más emocional y motivador que de forma amigable “acerque” al estudiante.
  • Aun siendo el entorno online un sistema de aprendizaje asíncrono (es decir, en diferido), la inmediatez de respuestas o feedback del profesor ayuda a no incrementar la ansiedad del alumno, da también ejemplo de una comunicación rápida y eficiente.
  • Deben presentarse las posibles dificultades hacia herramientas como envío de tareas, foros, lecciones, o tareas colaborativas como una oportunidad de aprendizaje, en la que, todos juntos podemos probar y experimentar sin miedo ni peligro.
  • Conceptos como identidad en una clase virtual quedan muy difuminados, ya que la comunicación (hecha en foros normalmente) se centra en el hilo del mensaje o tema, no en la persona. En este caso la plataforma de aprendizaje puede ayudar facilitando que cualquier participante pueda saber de otro (su contribución), pero también la creación de redes o espacios sociales.

Esto lo veos a continuación:

La creación de una red social, o red de aprendizaje (lo que sería el equivalente de una comunidad virtual de aprendizaje) dentro del curso puede resultar muy beneficiosa, desgraciadamente, a no ser que se potencie mucho, este tipo de espacios virtuales se quedan desiertos o con escasa participación.

 

Nuestra propuesta es una participación activa del docente mediante actividades de teorías humanistas de campo, similar a un Coach en donde la participación es dirigida por los propios intereses y necesidades de los estudiantes.

Si quieres saber más sobre esto, puedes descargar manual que hemos diseñado: www.ed-way.eu

¿Tienes un proyecto educativo que quieres ofrecer online? en CIDET podemos acompañarte y ayudarte a hacerlo crecer.