Comúnmente hemos hecho referencia a aquello que se o aquello que estoy aprendiendo: estoy aprendiendo Inglés, o estoy aprendiendo Informática, o contabilidad, o estoy aprendiendo a conducir, pero ¿Sabes cuales son las habilidades “blandas”? ¿Eres consciente de su importancia? En referencia a la frase “Contrata la actitud y entrena la habilidad” es reflejo de lo que muchas empresas requieren, ¿estas preparado?

Según la Organización Mundial de la Salud, en su informe de 1993 “Partners in Life Skills Education” definía las habilidades blandas como “Life Skills”: resolución de problemas, toma de decisiones, pensamiento creativo y crítico, comunicación y relaciones interpersonales, empatía, auto-conocimiento, gestión de las emociones y estrés.

En otros ámbitos la Organización para la cooperación y desarrollo económico cita: uso del conocimiento, información y tecnología de forma interactiva, trabajo en equipo, resolución de conflicto, cooperación. Otras actitudes, como la ética, responsabilidad, liderazgo, etc. vienen inherentes a la personalidad, la pregunta clave es: ¿se nace o se aprende?

Nosotros creemos que se pueden aprender, pero no sucede un semestre o en un curso, necesita de tiempo, años de práctica con colegas de trabajo o amigos, experiencia en el contexto laboral, y cometer muchos errores. El CEDEFOP (Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional), propone la evaluación y la acreditación de estos tipos de habilidades, siendo consciente de la dificultad, pero también la necesidad de reconocer habilidades blandas. Estas son competencias transversales y son permeables a las las actividades educativas tradicionales.

Ahora dos ejemplos:

Mientras aprendemos sobre ciertas materias (p.ej. en nuestros cursos de robótica en niños) intentamos fomentar actitudes positivas hacia el trabajo en equipo, toma de decisiones, comprensión y planificación, resolución de problemas, etc.  En el caso de trabajos en grupo, lo más interesante sucede mientras todos estamos con las tareas propias del curso, esto es preparar el trabajo o proyecto que se trate. Lo que sucede mientras estamos “ocupados” haciendo el trabajo es: buscar información, poner en común propuestas, decidir el enfoque, qué es importante, etc. Todo esto son habilidades blandas, relacionadas con la información análisis, síntesis, relación abstracción… pero también en relaciones interpersonales: comunicación, empatía,  habilidades interpersonales, responsabilidad, etc.

En CIDET también desarrollamos un entorno de eLearning, en estos entornos se aprende según el curso que se trate, pero no se puede negar que existe una interacción con el entorno y con el resto de compañeros que es realizada mediante el ordenador. Ahora estamos usando un entorno online para comunicarnos, buscar, crear, colaborar, etc. Se está usando de un modo útil y productivo mientras aprendemos algo que nos gusta (el propio contenido de la asignatura). Favorecer actividades como esta tiene la gran ventaja que es posible aprender a usar las tecnologías de la información y comunicación no como fin (que sería cuando vamos a un curso tradicional de informática, en esta caso “adopción”) sino como un medio (facilitando la inclusión). Esto sin embargo tiene sus retos y dificultades, además que es un proceso a largo plazo, y por tanto requiere de una actividad constante, pero la ventaja es que al ser una actividad transversal, si es incorporada a los cursos con actividades on-line creativas, de discusión útiles y de participación, hacen el el aprendizaje sea mucho más impactante y motivador.

Y estas habilidades blandas son una pequeña muestra del tesoro que encierra la educación, tal como afirma Jacques Delors en su informe de la UNESCO, con su propuesta de los 4 pilares de la educación “aprende a ser” “aprender a conocer” “aprende a vivir juntos” “aprender a hacer”. Puedes leer este informe haciendo clic aquí o una versión reducida en este artículo.