El contexto actual en el que vivimos está marcado por el uso generalizado de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), las cuales están presentes en todas las actividades humanas y que han influido fuertemente en todos los ámbitos de la sociedad, y especialmente en el ámbito educativo.
Hoy en día, resulta casi inimaginable pensar que los sistemas educativos de cualquier país no formen a sus estudiantes con el máximo nivel de competencias digitales posibles. Pero para lograr tener una sociedad formada tecnológicamente, se necesita abordar desde el primer momento problemas como la brecha digital y la exclusión social además de desarrollar la competencia digital de los centros, y esto requiere una preparación óptima de los profesores que trabajan en ellos.
Las TICs en los centros educativos
Las TIC no se tratan solamente de un recurso formativo, sino que se han convertido en un contenido curricular que está presente en todas las etapas educativas (desde la escuela hasta la universidad). Las TIC forman el eje transversal de toda acción formativa en la que funcionan como: 1) instrumento facilitador de los procesos de aprendizaje; 2) como herramienta para el proceso de la información y 3) como contenido implícito de aprendizaje. Y, es importante cubrir todos estos aspectos cuando se desarrolla una estrategia tecnológica de centro.
Para desarrollar una estrategia de centro en la que se introduzcan las TIC, se deben tener en cuenta tanto los aspectos organizativos, metodológicos, curriculares como comunicativos, los cuales se deben abordar des de la perspectiva de innovación y de mejora continua. Con todo ello, los objetivos de la estrategia digital de un centro deberían ser los siguientes:
- Asegurar que se asume la competencia digital por parte de los alumnos, profesores y del centro.
- Planificar una estrategia y organización de las tecnologías digitales, lo cual incluye: asignar responsabilidades, establecer criterios para definir prioridades, concretar las infraestructuras que se requieren, fomentar la inclusividad y definir la identidad digital de centro, entre otras más.
- Aplicar una metodología didáctica e innovación que fomente la formación continua del profesorado, aprendizaje entre iguales e impulse el uso curricular de las tecnologías.
- Establecer medidas que garanticen la inclusión digital y la igualdad de género, para así favorecer una mayor cohesión social.
- Establecer mecanismos para avalar la seguridad y protección de datos de los alumnos y el profesorado.
Definir de manera clara la estrategia tecnológica que quiere seguir un centro ayuda a sacar el máximo provecho educativo. En ese sentido la Estrategia Digital de Centro (EDC) (puedes consultar el documento en http://educacio.gencat.cat/web/.content/home/departament/publicacions/monografies/pla-educacio-digital/estrategia-digital-centre/estrategia-digital-centre.pdf) planteada por la Generalitat de Catalunya puede servir como guía a cualquier centro que quiera implementar las nuevas tecnologías en su institución educativa.
El papel de los profesores en las TIC
Como ya hemos señalado anteriormente, el desarrollo de la competencia digital del alumnado está directamente ligado a una formación adecuada de los profesores. En este sentido, existen varias iniciativas por parte de asociaciones profesionales y organismos tanto a nivel europeo como nacional para incorporar estándares específicos vinculados a la competencia digital. Uno de los referentes es el DigCompEdu (consultar la página https://ec.europa.eu/jrc/en/digcompedu), el cual se trata del marco europeo de competencias digitales de los educadores, en el que se describe las competencias necesarias para que un profesor sea competente en el ámbito tecnológico.
La competencia digital docente hace referencia a la capacidad que tienen los profesores de movilizar y transferir sus conocimientos, habilidades y estrategias sobre las tecnologías para el aprendizaje profesional. En este sentido, entendemos que los profesores deben utilizar las TIC, no solamente de manera instrumental sino también como recurso metodológico.
Los profesores tienen que lidiar correctamente con el diseño, planificación e implementación didáctica, la organización y gestión de espacios y recursos educativos, comunicación y colaboración, ética y civismo digital y el desarrollo profesional; tienen que conseguir que la experiencia de aprendizaje sea efectiva.
En algunas investigaciones se concluye que (Cabero, 1999; Majo y Marquès, 2002; Tejada, 1999), en primer lugar, el profesor debe tener una actitud positiva hacia las TIC y en segundo lugar, conocer sus usos en el ámbito educativo, en general, como en su área de conocimiento en concreto. También es importante, que adquiera el hábito de planificar el currículo integrando las TIC y de proponer actividades formativas a los alumnos en las que se incluya el uso de las TIC.
Conclusiones
La mejor manera de capacitar en habilidades TIC al profesorado es promoviendo una adecuada formación desde el centro. Para ello, se debe fomentar el uso y la integración de las TIC, buscando una acción práctica, proporcionando los adecuados medios tecnológicos y un buen asesoramiento continuo. Además, mejorar la competencia educativa de las TICS entre alumno y profesores, ayudaría a crear una sociedad más justa y equitativa, en la que se mejore la calidad de vida de todos, al favorecer la inclusión, oferta educativa de calidad y promover un desarrollo personal.